Ella va por primera vez a tu casa. Cómo impresionarla:

Si, la invitaste a tu casa con cualquier excusa idiota y aceptó. No la podés creer. Ante todo, evitá pensar en la clásica cena a solas, con velas, música de saxo y vino blanco en balde. Ya sabés, a las mujeres lo que más les gusta es el factor sorpresa!
Y además, no hay nada peor que la mina vea que estás muerto con ella. No le des motivos para pensar eso! Vas a ver qué bien funciona.

Nada de bañarte y perfumarte. Camiseta musculosa de tu viejo, ojotas y el pelo mugriento de dos semanas. (A lo Mickey Rourke, viste?).
Hacé lo posible para que esté toda tu familia, incluso amigos de tu viejo, de esos que juegan al truco y gritan en el living.
No te rompas el culo viendo como cocinás un pavo a la York para agasajarla. Seguramente te va a salir mal. Mas vale piden una pizza por teléfono. El toque gastronómico: recibila comiendo un sandwich de cebolla.
No te hagas el canchero contándole cosas que te dejen bien parado (tipo «Estoy por hacer un negocio redondo…», «Pasa que tengo mucha guita ahorrada y es hora de hacer una inversión…» o «Tuve que poner un contestador automático porque me llaman muchas minas…»). Mejor contale que robás estéreos y estuviste dos años en Devoto o que tu problema es que no podés parar de comerte los mocos.
Después de comer, si van a mirar la tele, no enfiles para el canal Venus o algo así. Poné Fútbol de Primera o Knock Out Nueve. Es buen momento para que te tires un par de pedos densos.
No le afanes guita a tu vieja para comprar un champagne de 12 mangos! Acordate que sos un antihéroe. Con un tetra de Bordolino vas a quedar como un duque. Además, te asegurás de que ningún idiota se haya anticipado invitándola con lo mismo.
Por último, si todo anda bien y ya se están revolcando, contale de todas las locas con las que te acostaste y que te salio un grano de lo mas raro en la ingle.

Viste como son las minas, no…?
Hay que correrlas para el lado contrario al que disparan.
Ah…si sale corriendo, dejala ir nomás…ya vendrá otra.